Así transformamos una cocina en el alma de la casa

Hay espacios que nacen para ser vividos. Otros, para ser transformados. Esta cocina, ubicada en una vivienda familiar del Empordà, pedía algo más que una renovación: necesitaba convertirse en el verdadero corazón del hogar.

De lo funcional a lo emocional

El punto de partida era claro: una cocina cerrada, sin luz natural, con materiales desfasados y una distribución que dificultaba la convivencia. El objetivo de Ginesta no era solo mejorar la estética, sino reinterpretar el espacio para convertirlo en un punto de encuentro, cómodo, abierto y cálido. Un lugar donde cocinar, compartir y vivir.

Diseño a medida, sin concesiones

Cada proyecto de Ginesta se construye desde la escucha activa. En este caso, se optó por una distribución abierta al comedor, integrando una gran isla central como eje del nuevo espacio. La luz natural se convirtió en protagonista gracias a la reconfiguración de los accesos y al uso de tonalidades claras que amplifican visualmente el entorno.

Materiales que elevan el día a día

Para vestir la nueva cocina, se seleccionaron superficies cerámicas de Atlas Concorde, que aportan resistencia, tacto sofisticado y una estética atemporal. La grifería de Gessi añadió un punto de elegancia y precisión técnica, reafirmando el valor de los pequeños detalles que definen el carácter de un espacio.

El resultado: una cocina con alma

La cocina dejó de ser un lugar de paso para convertirse en un espacio de encuentro. Ahora es el escenario de las cenas familiares, de las conversaciones improvisadas y de los silencios compartidos. Una transformación donde la funcionalidad y la emoción conviven en equilibrio.

Ginesta, tu espacio personal

En cada proyecto, Ginesta reafirma su compromiso con el diseño personalizado, la calidad de los materiales y la creación de espacios que reflejan la esencia de quienes los habitan.