Cada hogar tiene su ritmo, sus necesidades y su manera de ser vivido. En Ginesta Your Personal Space, el reto no es solo diseñar espacios bellos, sino crear entornos que acompañen la vida cotidiana con armonía, estilo y funcionalidad. Este proyecto —una cocina abierta que redefine el corazón del hogar— es el ejemplo perfecto de esa filosofía.

La unión de espacios como valor

En muchas viviendas actuales, la cocina se integra con el comedor y la zona de estar. Lejos de ser un inconveniente, en Ginesta lo interpretamos como una oportunidad: la de diseñar un ambiente coherente, elegante y fluido. Un espacio donde la estética se equilibra con el confort y donde todo responde a un criterio común.

Arquitectura interior al servicio de la experiencia

En este proyecto, la distribución se pensó para favorecer la amplitud, la luz natural y la circulación fluida. Cada elemento —desde la composición de los volúmenes hasta el uso de materiales— se seleccionó con un objetivo claro: que el espacio funcione y, al mismo tiempo, emocione.

Marcas que aportan carácter

La elección de materiales y equipamiento refuerza la identidad del proyecto:

Panaria Ceramica aporta superficies que combinan textura, resistencia y sofisticación. Su gama cromática envolvente contribuye a generar una atmósfera serena y contemporánea.

Copatlife firma el mobiliario de cocina, con líneas limpias y soluciones técnicas que optimizan cada rincón sin renunciar a la estética.

Neff completa el conjunto con electrodomésticos que se integran con discreción y aportan funcionalidad avanzada.

Donde se vive, se diseña

Para Ginesta, la cocina es mucho más que un lugar para cocinar. Es el espacio donde se conversa, se comparte y se vive. Por eso, este proyecto no solo responde a una necesidad práctica: expresa una manera de entender el hogar, donde el diseño acompaña sin imponerse, y la belleza se encuentra en el detalle.